"Un Día Me Miré al Espejo… Y No me Gustó lo que Vi"

Por Lupita Rodríguez

Estimada amiga, gracias por llegar hasta aquí, me gustaría compartir contigo mi breve historia con el Yoga Facial y como tú también puedes conseguir sentirte y verte radiante y bella.

No sé en qué momento pasó.

Un día me miré al espejo y vi a una mujer que no reconocía.

Las arrugas en mi frente contaban más historias de las que yo recordaba. Mis párpados estaban caídos, como si la gravedad hubiera decidido hacer su trabajo solo conmigo. Y mi mandíbula… esa línea firme que alguna vez tuve, se había desdibujado por completo.

Antes, cuando me arreglaba para salir, me sentía bonita. Pero últimamente, daba igual cuántas capas de maquillaje me pusiera, mi piel seguía luciendo cansada y apagada. Como si el tiempo me estuviera ganando la batalla.

Y lo peor no era lo que veía, sino lo que sentía.

Me di cuenta de que había dejado de mirarme en los espejos de las tiendas. Me tomaba fotos con mis amigas, pero siempre me escondía un poco más atrás. Y si alguien me decía: “Te ves bien para tu edad”, sentía que me estaban dando el pésame.

Vivo en Estados Unidos desde hacía años, pero dentro de mí seguía esa mujer mexicana fuerte, segura, llena de vida. Solo que ya no la veía reflejada en el espejo.

Una tarde, mientras veía videos en Facebook, encontré a Izaskun Eldua, una profesora en yoga facial. Hablaba de un programa llamado Método Sakura Trifásico y decía algo que me hizo quedarme pegada a la pantalla:

"Tu rostro también tiene músculos. Y al igual que el cuerpo, si no los ejercitas, se caen."

Ese fue mi momento ajá.

Pasamos horas en el gimnasio para tonificar el cuerpo, ¿pero qué hacemos por la cara?

Nada.

Así que me animé.

Decidí probar su método de rejuvenecimiento facial natural. Sin agujas. Sin cirugías. Sin gastar fortunas en cremas que prometen milagros y nunca funcionan.…

Instructora Certificada en Yoga facial, Facioterapia y Faciopuntura, Kinesiotaping, Cupping, Masajes, Técnicas miofasciales, posturales, Técnicas de relajación y respiración, Reflexología facial Chan Beauté,Terapias holisticas de frecuencias de luz a través del agua, radiestesia y radiónica.

Empecé con el drenaje linfático, y en menos de una semana, mi cara se veía menos hinchada, más fresca. Como si hubiera dormido diez horas seguidas.

Después, la liberación de fascia. Sentí cómo mi piel recuperaba elasticidad, cómo mi rostro se soltaba de esas tensiones que ni sabía que tenía.

Y luego los ejercicios faciales. Al principio, me sentía extraña moviendo mi cara frente al espejo, pero a los pocos días vi algo que me dejó sin palabras.

Mi mandíbula volvió a marcarse.

Mis pómulos se veían más definidos.

Y mis ojos… esos ojos que antes se veían cansados, ahora tenían un brillo diferente. Como si algo dentro de mí se hubiera despertado.

No era solo mi rostro lo que estaba cambiando. Era yo.

Después de años escondiéndome en el fondo de las fotos, volví a ponerme en el centro.

Después de años maquillándome para tapar imperfecciones, ahora lo hacía para resaltar lo que me gustaba.

Después de años sintiéndome apagada, me sentía radiante.

Hoy, cuando me miro al espejo, veo a la mujer que siempre fui.

No me quité años, pero recuperé mi confianza.

No volví a los 30, pero volví a quererme.

Y si tú también quieres verte al espejo y sentirte así, aquí tienes la oportunidad.

Prueba el Método Sakura Trifásico y descubre lo que es posible para tu rostro… y para ti.

Lupita Rodríguez

¡Descubre Tu También El Secreto Japonés Que Rejuveneció Mi Cara y Mi Confianza!

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